-Te he buscado por todas partes, le dije
Solo sonrió
Habia una marchanta, calentando sus huesos con una taza de café y como si su mirada dijera "Quien sabrá cuanto tiempo durará esta lluvia, y no tengo ni con que sostener a mis hijos, maldita lluvia".
Pero estaba frente a mi, la hermosa gaviota. Y me olvidé de la vendedora, aunque me dieron ganas de tomar su canasta y regalarsela a la joven.
-Por que yo no hablaba, si tenia tantas cosas que decirle....... Lo primero que hice fue preguntarle su nombre, para que no me ocurriera lo de la vez pasada.
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