En mi aventura hacia este espacio, fui advertida sobre los graves peligros que atravesaria, e intentaron de sobremanera, desilusionarme de aquella decision,pero; terca al fin, me avoque hacia mi destino.
De los primeros tiempos, no puedo quejarme, y no me habia arrepentido de mi acto...Hasta que, el ave rapaz se atraveso en mi camino, Y me presento al dolor y al sufrimiento. Era definitivo, tenia que regresar.
No existian cargamentos, solo el ropaje tintado en los huesos...
Sali a despedir todo cuanto me habia maravillado, y de repente, lanzan un objeto que ultraja mis pies, lo levanto y lo lanzo con furia desmedida, y al voltear, me da una leccion que cambio nuevamente el curso de los dias.
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lunes, enero 12, 2009
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2 comentarios:
Esa es la verdadera vida...
Pues, mientras somos adolescente pensamos en ser adulto, pero en ningun momento nos detenemos a pensar en los trabajos que ese derecho nos tocara...
Pero de algo debemos de estar seguro, -el bien se transformara en bien. El mal que siembre sera el mismo de tu muerte- y no tiene que ser fisica, puede ser moralmente.
Esa es la verdadera vida...
Pues, mientras somos adolescente pensamos en ser adulto, pero en ningun momento nos detenemos a pensar en los trabajos que ese derecho nos tocara...
Pero de algo debemos de estar seguro, -el bien se transformara en bien. El mal que siembre sera el mismo de tu muerte- y no tiene que ser fisica, puede ser moralmente.
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