viernes, marzo 13, 2009

Cuitas de una Gaviota Herida VI

...Y se percató que ni por sus labios, ni su faringe no ha resvalado ningun comestible. En un etreabrir y cerrar de ojos, escuchó su nombre, pronunciado por el y como agitando los brazos, convidandole a avanzar hacia ella. -Ay, pero cuanto duele chocar con la realidad! Sujeta un libro, que no termina de leer y aguarda el ocaso, porque sabe que es su horario favorito. para mendigar un "Hola, como estas?"..y ganar fuerzas para traspasar el umbral de ese espacio sombrio. ...Una visita ha tocado la puerta, -Por favor, dile que no estoy- decia la chica de manera escurridiza, pero ante la insistencia del visitante, y el suplicio de aquella madre preocupada, tuvo que salir tratando de ocultar su dolor.

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