miércoles, marzo 17, 2010

Oda a Ninguno

Prometí, no bañar mi dedo en el tintero. Era tal la decepción que caminaba en círculos, y obligaba a mis descendientes a realizar este ejercicio. Estaba cansada de que me utilizaras a tu antojo. pero..¿Cómo podria librarme de ti? si todas las mañanas, despertaba con tu rostro ceñido en mi frente. ..Aunque, este día fué inusual Llegaste, y te amé sin ver tu rostro. Era un amor onírico, celestial. Me sentí confiada en tus propósitos Ahora, no puedo dejar de evocarte. Mi vida, ha cambiado Hoy, sé que existo.

...Y la poesía como está? (Mí poesía)

MUERTA la encontre agonizando, y en sus jadeos contenidos me susurraba "me asesino el desamor". Emprendí la busqueda del hachador. tropecé con sirenas, las encontré pariendo sobre las olas y como soy suceptible me disfracé de partera. Mientras el matador volaba sobre un caracol. Al enjuagar mi mano con mi frente húmeda, divisé en lo azul, al que ultrajó a mi amiga: dándole toques punzantes en sus alas. Y, aún sujetando en sus manos, el cuerno multicolor, que arrancó de su pecho. Abandoné a las mujeres pez y atravese las rocas. De un salto, toqué el pico de las tierras acumuladas. Al acercarse, vestido hasta la cintura de burla por impulsiva, caí en el vacio. cuanta es mi desdicha! quiero vengar a la poesia pero no logro mis anhelos. Otro número ha sido agregado al censo de muertes impunes.