miércoles, abril 15, 2009

Cuitas de Una Gaviota Herida IX

De un momento a otro, la tez palida de la chica se tornó rozagante, al escuchar a su madre vociferar [Rosa Iris, te llaman por telefono] Han sentido como desde una altura peligrosa, te lanzas hacia un abismo de sueños e ilusiones, donde el tiempo se paraliza y no somos capaces de coordinar un ritmo? Ha quedado en estado de shock. La temperatura era agradable, la cual te incitaba a estar abrigado. Se fue acercando sigilosamente, sudaba como si se encontrara en un maraton en el Africa; es mas, no queria levantar el telefono, para no llevarse la desilusión, de quien llamaba, no era su amado.

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