domingo, noviembre 22, 2009

Cuitas de Una Gaviota Herida XXIX

Un amor silente, tortuoso. Intenté cambiar su visión de la vida, de mostrarle todas sus virtudes, y que no debia decaer por sencilleces, "La vida continua" le decia. Y creo que lo estaba logrando, ya salia, sonreia, bailaba.. lentamente fui tratando de hacerla feliz, y procurando a que me quisiera, aunque sea un poquito. -Dios, cuanto la amaba! Y sobre todo, esos dias en que me alejé, no permití que me viera, me escondia, no tomaba sus llamadas. Hasta que logró convencerme, sumandole el hecho, de que no podia durar otro dia mas sin verla.

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