lunes, noviembre 23, 2009

El gato que perdió sus colores

Gaby, el gato travieso, se encontraba jugando con su pelota en las afueras de su casa...era hermoso, robusto y su cuerpo, era adornado con una amalgama de colores intensos. Este se encontraba muy feliz, cuando de repente...empezó a lloviznar, su madre, Minnie; le llamó la atención y le ordenó que entrara a la casa. Pero ni bien, ésta dió la espalda, Gaby, de un solo salto, se encontró nuevamente en la calle. Mientras correteaba, no se percató de que por el suelo se esparcian sus colores... Ya agotado, decidió entrar, cuando al toparse con su madre, nota que ella lo ignora, intentó hablarle...Tremendo susto el de la pobre felina...pues no sabia de donde nacian esas palabras. El buscaba mil y unas formas de hacerse notar, pero le fué imposible...ya no tenia colores. ...Y asi fueron transcurriendo los dias, y el triste minino, no existia. Se sintió tan desdichado, tan arrepentido, por haber faltado a las correciones de de su madre, y lo peor del caso es, que no habia forma de retornar el tiempo. Bañado en lagrimas, aceptó su nuevo estado de invisibilidad. Pero esa noche fue distinta...no lo visito ningun hada madrina, pero Minnie, su procreadora, si tenia las herramientas para devolverle sus colores. Tomó una cubeta, mezcló todos los colores existentes y lo esparció por su cuerpo. Y desde ese momento, Gaby prometió: Jamas desobedecerla. CUENTO Para Noé Leonardo Castro Ortiz (hijo del poeta Tomas castro)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me pareció muy ilustrador. Simple, claro y Bello.